Aug
08
2010
6

Un vuelo lleno de sentimiento

El reloj digital de mi vehículo marcaba unos minutos pasadas las 8 de la mañana, cuando el capitán con el que compartiría cabina unas horas mas tarde, llamaba a mi teléfono para informarme que se encontraban por salir de la ciudad de Puerto Vallarta con destino a León, Gto. El tiempo que tardaría su vuelo seguramente sería menor que el tiempo que me tomaría a mi en llegar de mi casa al aeropuerto. De cualquier manera yo ya estaba también en camino.

Después de haber atravesado toda la ciudad de León y unos cuantos kilómetros de carretera, me encuentro librando la seguridad de la puerta de acceso a los Hangares de aviación general en el aeropuerto internacional de Guanajuato, dándome cuenta de que el capitán, proveniente de Puerto Vallarta ya había llegado, tal como lo había previsto.

Todo pintaba bien para mi primer vuelo en un jet, donde había sido invitado a ser el segundo al mando en un Hawker 400XP modelo 2008. ¿Nada mal verdad?

Acompañe al capitán a lo largo de todo el proceso previo al vuelo: Abrir el plan de vuelo, pagar la tarifas correspondientes, cargar combustible, verificar el comisariato del avión así como su limpieza interior.

El plan era volar ferry a Puerto Vallarta y recoger a los pasajeros para iniciar nuestro vuelo de regreso a las 13:00 horas. Teníamos mas que suficiente tiempo y ese era el plan, al tratarse de mi primer vuelo en este avión el objetivo sería ir por todos los pasos de las listas de chequeo previas al vuelo, iniciando por el prevuelo exterior de la aeronave.

Una vez habiendo hecho el “walk-around” procedimos adentro de la aeronave a realizar el “Before starting engines checklist”, el capitán me explicó todos y cada uno de los puntos en la lista con mucho detalle, a fin de cuentas, era mi primer vuelo y teníamos tiempo de sobra.

Encendimos motores…

“Torre bajio muy buenas tardes este es el November XXXXX estamos listos a rodar”

“November XXXXX ruede vía bravo a pista 31 llame listo al despegue”.

Unos minutos mas tarde estaba autorizado a despegar en la pista 31.

Landing lights on.
Ignitions on.

Heaters on.

Transponder alt

Airspeed alive.

80 knots.

V1
Rotate
V2…

¡Que velocidad!, esto no se compara para nada con la velocidad de despegue del 421, mucho menos con la de los aviones en los que aprendí a volar. A pesar de no ser mi primera vez en la cabina de un avión turborreactor, esta era una sensación increíble totalmente nueva, estar finalmente sentado en la cabina en uno de los 2 asientos de quienes controlan estas aeronaves.

Nuestro ascenso continuaba mientras pensaba en lo rápido que fue el despegue y la poca atención que le presté a los detalles en el exterior del avión. Prácticamente toda mi atención estuvo dentro de la cabina en los instrumentos de vuelo.

Pasaron unos cuantos minutos, al igual que unos cambios de frecuencias, torre León, salidas bajio y centro México cuando estábamos alcanzando nuestro nivel de vuelo final.

Una vez nivelados hubo tiempo de relajarme un poquito y de disfrutar la vista, que no varía mucho de la que se tiene desde un avión comercial, a diferencia que se tiene un mayor ángulo de visión.

Sobrevolamos mi tierra natal y preparamos la llegada a Puerto Vallarta, iniciamos el descenso y minuto a minuto nos acercábamos mas a una nublada Vallarta que esperaba nuestro arribo.

Como es usual nos asignaron una llegada VOR-DME con un arco a la pista 22, al estar sobre el FAF todavía no teníamos la pista a la vista, de cualquier manera continuamos con nuestro descenso según publicado y contactamos torre Vallarta.

“Pista a la vista”

“November XXXXX autorizado a aterrizar pista 22”

En ese momento, con la pista a la vista y después de haber terminado el before landing checklist, me puse a observar el aeropuerto, la bahía, la autopista, y vinieron a mi mente muchos recuerdos muy bonitos, recuerdos desde que era pequeño y al ir de vacaciones con mi familia a Puerto Vallarta, me llenaba de emoción el pasar por el aeropuerto, ya que era solo una pequeña reja la que separaba la plataforma de la calle por donde se entra a la ciudad. Recuerdos de los incontables aviones que vi salir y llegar en ese aeropuerto, todos ellos desde mi juventud, hasta hace un par de años cuanto todavía el ser piloto era tan solo un sueño que algún día esperaba cumplir.

El momento había llegado, no era mi primer vuelo como tripulación a Vallarta, pero si la primera vez que me sentía de esa manera.

Toque positivo, speed brakes deployed.

Desalojamos por la izquierda y poco después apagábamos motores y asegurábamos el avión para esperar a los pasajeros que llevaríamos de regreso a León.

Es así como terminaba mi primer vuelo como tripulación en un jet, el primero de muchos que están por venir, una experiencia increíble, una experiencia que no voy a olvidar, espero seguir teniendo la capacidad de asombro que tengo ahorita, porque por sentimientos como los que tuve en este vuelo es por lo que vale la pena ser piloto aviador.

Gracias por leer!

Written by Castor in: General | Tags: , , , ,

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