Castor en las nubes

En mi última entrada del Blog, les platicaba como ya me encontraba volando un bonito Falcon 200! Pues que creen?, Ahora ya no es un 200, sino un Falcon 50 el que me encuentro volando como primer oficial.

El Falcon 50 es básicamente un avión un poco mas grande que el 200, sin embargo tiene la particularidad de contar con 3 turbinas, se podría decir que es un pequeño 727 .

En Octubre de 2011 tuve la oportunidad de ir a CAE Simuflite en la ciudad de Dallas, TX y tomar el primer curso inicial de un avión en mi vida.

El curso duró solamente dos semanas y la verdad la experiencia fue muy buena. Fueron dos semanas en las que aprendí muchísimo y también disfruté mucho. Exige poner mucho de tu parte para estudiar pero a fin de cuentas esto es lo que me gusta.

Al finalizar el curso el instructor nos comentó que la licencia que nos estaba dando no es mas que una licencia para seguir aprendiendo (Ahora en el avión real), y tiene toda la razón! A poco mas de 2 meses de estar volando el avión real, me sigo dando cuenta en cada vuelo de lo mucho que me falta por aprender de el y de lo excelente que es el avión en si.

05 de Febrero de 2012,
19:03 horas:

Estoy arriba del avión en la plataforma del Aeropuerto del Norte, en la ciudad de Monterrey. El APU está encendido y tengo la autorización lista para volar a Querétaro. Mi capitán se encuentra en el edificio terminal viendo el Super Bowl.

Hace mucho frio y olvidé empacar una chamarra para este viaje, por lo que prefiero estar adentro del avión con la calefacción encendida. De cualquier manera los pasajeros agradecerán el que el avión esté calientito al subirse

Veo a mis pasajeros entrar a la plataforma y le llamo por nextel a mi capi para informarle que los pasajeros habían llegado, me bajo del avión para saludarlos y ayudarlos con su equipaje, en un minuto llega el capi y yo termino de subir las maletas que traían a la parte trasera del avión.

Hago una llamada a “Torre del Norte” para informarle que estábamos listos al rodaje, a lo que nos respondió que “Centro México” estaba teniendo problemas con la electricidad (se les había ido la luz)  y no se nos podía autorizar el rodaje. Cortamos motores y dejamos el APU corriendo. 10 minutos mas tarde nos informan que ahora si nos pueden autorizar el rodaje.

Despegamos por la pista 02 y se nos autoriza un viraje inmediato por la derecha directos al VOR Monterrey. Viramos por la derecha, contactamos salidas Monterrey y rápidamente se nos autoriza el ascenso sin restricción a FL350, segundos mas tarde estábamos adentro de las nubes.

No pasó mucho tiempo para que entráramos en la turbulencia que habíamos pronosticado, la cual se hacía cada vez mas grande conforme ascendíamos.

La estática en la frecuencia aumentaba cada vez mas y de pronto vi algo de lo cual había escuchado y leído pero nunca me había tocado experimentar. “El fuego de San Telmo“, el cual es básicamente un descarga electroluminiscente provocada por la ionización el aire en una tormenta eléctrica.

Lo que provoca es el ver “pequeños relámpagos” a lo largo del parabrisas del avión, la verdad es bastante impresionante y muy bonito de ver.

Continuamos nuestro ascenso y al ir pasando por FL330 (33,000 pies) era claro que la turbulencia no acabaría a FL350, por lo que solicitamos continuar hasta FL370 y posteriormente subimos hasta FL390, al ir cruzando los 37,500 pies la turbulencia terminó y continuamos nuestro viaje con tranquilidad.

Poco menos de 100 millas antes de nuestro destino solicitamos iniciar nuestro descenso la turbulencia regresó conforme íbamos bajando, afortunadamente el radar no nos indicaba nada extremo.

Desgraciadamente en Querétaro no existe un control terminal con radar, y Centro México te pasa directamente con la Torre del aeropuerto, por lo cual al estar aun en condiciones instrumentos, contactamos torre 15 millas antes del VOR quien nos autorizó a realizar la VOR DME para la pista 09.

Checamos el VOR y viramos por la derecha para iniciar la aproximación, al dejar los 11,000 pies salimos de la capa de nubes y para nuestra sorpresa se veía bastante tranquilo sobre la ciudad. Continuamos con la aproximación y al virar a final se nos autorizó a aterrizar en la pista 09.

Aterrizamos sin novedad y lo primero que hizo mi capitán al bajar de la aeronave fue correr al FBO para darse cuenta de que los Gigantes de Nueva York habían ganado el Super Bowl.

Muchas gracias por su visita!

Nos veremos pronto en un nuevo relato y si les gustó dejen sus comentarios (También si no les gustó)